Ayer mismo me tropecé con el en Deusto y estuvimos charlando un poco de todo, le dije que me acorde de el, el me contesto que vaya Bendición que nos dio hace veinticinco años,Jesus nos caso en San Felicisimo, todo un !Crack!
Le comente de las declaraciones que había realizado en la prensa, me contesto que se quedo muy tranquilo al realizarlas, con un par de........
04.05.10 Centenario del diario El Correo en Begoña
Diario Deia
Jesus Garitaonandia, Rector del Santuario de Begoña:
“La jerarquía de la Iglesia me avergüenza a menudo”
“Ser cristiano no está de moda”. Jesús Garitaonandia es un hombre de su tiempo, un cura más cercano al suelo que al ‘cielo’ de las altas esferas eclesiásticas. Habla sin pelos en la lengua y entona el ‘mea culpa’ de una Iglesia que, en sus altos cargos, le defrauda más de la cuenta
Va y viene inquieto -”un santuario da mucho trabajo…”- y cruza por la calle entre saludos, como si fuese una estrella del rock.
Diario Deia
Jesus Garitaonandia, Rector del Santuario de Begoña:
“La jerarquía de la Iglesia me avergüenza a menudo”
“Ser cristiano no está de moda”. Jesús Garitaonandia es un hombre de su tiempo, un cura más cercano al suelo que al ‘cielo’ de las altas esferas eclesiásticas. Habla sin pelos en la lengua y entona el ‘mea culpa’ de una Iglesia que, en sus altos cargos, le defrauda más de la cuenta
Va y viene inquieto -”un santuario da mucho trabajo…”- y cruza por la calle entre saludos, como si fuese una estrella del rock.
Jesús Garitaonandia se confiesa “un hombre de pueblo al que le asustó la concesión de la parroquia de Begoña”. Da la impresión, por lo que cuenta a continuación, que aquel fue su último miedo.
La Iglesia pierde pie y las vocaciones se apagan… ¿Es el ocaso de la espiritualidad?
No lo creo. Hay gente joven que ha perdido la fe o que nunca la ha encontrado y, sin embargo, expresan una gran solidaridad en las ONG. Siguen el pensamiento de Jesús de otra manera.
Distanciándose, insisto, de la Iglesia…
En ocasiones no me extraña.
¿Cómo dice?
Mucha gente se aleja de la institución por culpa de sus actuaciones. Incluso a mí me avergüenza la jerarquía eclesiástica a menudo con lo que dice y hace.
¿Incluido Rouco Varela?
No sé a qué juega. Se ha convertido en azote del Gobierno, emperrado en entrar en política y sin respetar a una sociedad que es, por definición, laica. Muchas de las cosas que dice son sonrojantes, pero en fin…
¿A usted también le duele más el declive moral que los 200.000 muertos de Haití?
¡Otro! Munilla ha confundido el culo con las témporas. Es una gran pena que se hayan perdido valores, cierto. Pero después de un cataclismo así y de los 200.000 muertos… ¡déjate de espiritualidades! Lo que hay que hacer es echar una mano como se pueda.
Parece hablar de las dos Iglesias…
Las hay. A veces escucho tertulias y meten caña a las altas esferas de la Iglesia. Me duele reconocer que tienen razón. No me gusta la Iglesia del no.
Explíquese.
Yo no creo en una Iglesia que condena y condena. Llega el aborto, condena; llega el divorcio, condena… Ése no es el Jesús del perdón. A veces me pregunto si Rouco y los suyos no son los fariseos del siglo XXI: toman nota de todo para criticar y olvidan que todos pecamos.
¿Se pide demasiado al fiel?
Hay que apuntar a lo más alto para disparar arriba, aunque no suba tanto la bala. Pero aquí no hay santos, sólo gente de buena voluntad.
Ése no es Jesús ha dicho. ¿Quién es Jesús?
El primero que retiró, por ejemplo, la pena de muerte cuando impidió la lapidación de una adúltera; el que perdonaba y no condenaba. El que sanaba y no excomulgaba. Ése es.
¿Por qué Iglesia apuesta usted?
Por la Iglesia de Jesús, cercana a la gente y muy apegada a los problemas del pueblo. La teología de la liberación, por ejemplo, no es más que vivir el cristianismo desde la pobreza. No tiene nada que ver con el marxismo sino con la realidad. A quien no tiene nada, ¿qué le vas dar, palabras? Tampoco el socialismo ha prendido. Ahí les tienes a Hugo Chávez o a Fidel. Acabo de llegar de allí y los pobres no les quieren ni ver. La práctica desmiente la teoría.
Ser misioneros…
Son una ONG andante. Ellos sí que merecen un pedestal; allí y aquí./
Hablaba antes del aborto…
¿Le voy a prohibir yo la comunión a alguien que ha abortado sin saber sus razones…? ¡No puedo! Y lo mismo ocurre con el divorcio. ¿No le voy a dar el sacramento a una pareja de ancianos que viven arrimados sin casarse para no perder una de las dos pensiones…? ¡Hombre por Dios! No se puede llevar el cristianismo desde el miedo.
Y está el caso de los curas pederastas…
Otro horror que se tapa. Hay que ser sencillo y solidario. Jesús es el ejemplo
La Iglesia pierde pie y las vocaciones se apagan… ¿Es el ocaso de la espiritualidad?
No lo creo. Hay gente joven que ha perdido la fe o que nunca la ha encontrado y, sin embargo, expresan una gran solidaridad en las ONG. Siguen el pensamiento de Jesús de otra manera.
Distanciándose, insisto, de la Iglesia…
En ocasiones no me extraña.
¿Cómo dice?
Mucha gente se aleja de la institución por culpa de sus actuaciones. Incluso a mí me avergüenza la jerarquía eclesiástica a menudo con lo que dice y hace.
¿Incluido Rouco Varela?
No sé a qué juega. Se ha convertido en azote del Gobierno, emperrado en entrar en política y sin respetar a una sociedad que es, por definición, laica. Muchas de las cosas que dice son sonrojantes, pero en fin…
¿A usted también le duele más el declive moral que los 200.000 muertos de Haití?
¡Otro! Munilla ha confundido el culo con las témporas. Es una gran pena que se hayan perdido valores, cierto. Pero después de un cataclismo así y de los 200.000 muertos… ¡déjate de espiritualidades! Lo que hay que hacer es echar una mano como se pueda.
Parece hablar de las dos Iglesias…
Las hay. A veces escucho tertulias y meten caña a las altas esferas de la Iglesia. Me duele reconocer que tienen razón. No me gusta la Iglesia del no.
Explíquese.
Yo no creo en una Iglesia que condena y condena. Llega el aborto, condena; llega el divorcio, condena… Ése no es el Jesús del perdón. A veces me pregunto si Rouco y los suyos no son los fariseos del siglo XXI: toman nota de todo para criticar y olvidan que todos pecamos.
¿Se pide demasiado al fiel?
Hay que apuntar a lo más alto para disparar arriba, aunque no suba tanto la bala. Pero aquí no hay santos, sólo gente de buena voluntad.
Ése no es Jesús ha dicho. ¿Quién es Jesús?
El primero que retiró, por ejemplo, la pena de muerte cuando impidió la lapidación de una adúltera; el que perdonaba y no condenaba. El que sanaba y no excomulgaba. Ése es.
¿Por qué Iglesia apuesta usted?
Por la Iglesia de Jesús, cercana a la gente y muy apegada a los problemas del pueblo. La teología de la liberación, por ejemplo, no es más que vivir el cristianismo desde la pobreza. No tiene nada que ver con el marxismo sino con la realidad. A quien no tiene nada, ¿qué le vas dar, palabras? Tampoco el socialismo ha prendido. Ahí les tienes a Hugo Chávez o a Fidel. Acabo de llegar de allí y los pobres no les quieren ni ver. La práctica desmiente la teoría.
Ser misioneros…
Son una ONG andante. Ellos sí que merecen un pedestal; allí y aquí./
Hablaba antes del aborto…
¿Le voy a prohibir yo la comunión a alguien que ha abortado sin saber sus razones…? ¡No puedo! Y lo mismo ocurre con el divorcio. ¿No le voy a dar el sacramento a una pareja de ancianos que viven arrimados sin casarse para no perder una de las dos pensiones…? ¡Hombre por Dios! No se puede llevar el cristianismo desde el miedo.
Y está el caso de los curas pederastas…
Otro horror que se tapa. Hay que ser sencillo y solidario. Jesús es el ejemplo
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